quarta-feira, 17 de novembro de 2010

Que más dá, nadie se toma el trabajo de leer los comentarios del otro, entonces no hay pudor en lo que uno pueda escribir, la verdad es que esta herramienta te dá un margen de libertad enorme.
Hoy quiero hablar de depresión, esa sombra negra, esa mala hombra que ronda y que se esconde en los rincones mas oscuros del alma. Los psiquiatras dicen que es una enfermedad real, puede que tengan razón, pero yo mas bién creo que es la enfermedad del alma. Y cómo se cura el alma?, algo intangible, etereo a lo que no se tiene acceso para hacer una visita médica, que no admite cirugías ni otros recursos de la medicina, esos recursos inmediatistas, si porque claro que los profesionales del tema tienen un montón de pastillas, de todos los colores, que si la verde para los cambios de humor, que si la rosa para la nostalgia, que si la roja para el mal de amores, etc.etc., Hoy, después de un día de depre, despues de muchos años de depre, hablando como gran conocedora del tema, me atrevo a decir que no existe nada que cure este sentimiento endémico, si, puede haber paliativos que debes usar durante toda la vida, con sus famosos efectos colaterales......,pero lo que se dice cura cura.......me temo que no, que por lo menos la mia seguirá acechando todas las tardes, al caer la tarde, esperando la mínima oportunidad para instalarse, cómodamente, al final ya es vieja conocida, no necesita presentaciones, se sienta en el sofá a mi lado, me invita a lamentarme junto con ella de lo triste que es la vida, toma café conmigo no sin antes intentar por todos los medios que no me mueva del maldito sofá, no sea que entre la sala y la cocina me vaya a buscar otros aires, aires de felicidad, ingenua, como si esto fuese tan fácil, no, no te preocupes, volveré, al final siempre vuelvo.

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